En boca es envolvente y fresco, cremoso y muy largo; por vía retronasal aparecen elegantes aromas minerales que recuerdan al talco y a la sal, aportando carácter y ligereza al vino. Se torna elegantemente amargo en su final.
En boca es envolvente y fresco, cremoso y muy largo; por vía retronasal aparecen elegantes aromas minerales que recuerdan al talco y a la sal, aportando carácter y ligereza al vino. Se torna elegantemente amargo en su final.